La economía de Estados Unidos, reportó un crecimiento del 1,9% de su Producto Interno Bruto (PIB), durante el primer trimestre del 2012, según datos revelados por el Departamento de Comercio estadounidense.
Esta cifra genera desaliento en la economía de EE.UU., ya que corresponde al mismo porcentaje registrado en el mismo periodo del 2011 y es inferior al 3% de crecimiento que se presentó en el último trimestre del año pasado.
Según el Departamento de Comercio estadounidense, la reducción de la actividad económica se produjo por la disminución en el gasto personal del consumidor, que representa un 70% de la economía de EE.UU. En el primer trimestre del 2012 creció un 2,5%, debajo de las expectativas de los economistas quienes consideraban que crecería un 2,7%.
No obstante, las exportaciones aumentaron un 4,2% (debajo de las expectativas del 7,2%), por inversiones en inventarios privados e inversión fija residencial y no residencial.
Analistas consideran que la tasa de crecimiento del PIB, pese a no presentar mejoras, ha permanecido estable, pero el débil mercado laboral y la poca confianza del consumidor, son un problema latente.
Los empleadores revelaron la semana pasada que el promedio de empleos en abril y mayo fue de 73.000 frente a unos 226.000 sumados en los tres primeros meses del año, lo cual indica un aumento en la solicitud de empleos que fue de 386.000 y una reducción en la contratación por parte de las empresas.
Esta cifra genera desaliento en la economía de EE.UU., ya que corresponde al mismo porcentaje registrado en el mismo periodo del 2011 y es inferior al 3% de crecimiento que se presentó en el último trimestre del año pasado.
Según el Departamento de Comercio estadounidense, la reducción de la actividad económica se produjo por la disminución en el gasto personal del consumidor, que representa un 70% de la economía de EE.UU. En el primer trimestre del 2012 creció un 2,5%, debajo de las expectativas de los economistas quienes consideraban que crecería un 2,7%.
No obstante, las exportaciones aumentaron un 4,2% (debajo de las expectativas del 7,2%), por inversiones en inventarios privados e inversión fija residencial y no residencial.
Analistas consideran que la tasa de crecimiento del PIB, pese a no presentar mejoras, ha permanecido estable, pero el débil mercado laboral y la poca confianza del consumidor, son un problema latente.
Los empleadores revelaron la semana pasada que el promedio de empleos en abril y mayo fue de 73.000 frente a unos 226.000 sumados en los tres primeros meses del año, lo cual indica un aumento en la solicitud de empleos que fue de 386.000 y una reducción en la contratación por parte de las empresas.
