El Índice de Confianza del consumidor estadounidense aumentó a 98 puntos en junio de 92,4 en mayo, luego de dos meses de declinación.
La medida que monitorea el Conference Board, muestra cómo los consumidores evaluan las condiciones actuales, así como su perspectiva para los próximos seis meses.
Los estadounidenses consideran que las actuales condiciones son las más positivas desde septiembre.
Sus expectativas para el futuro también mejoraron al igual que sus perspectivas sobre la fortaleza del mercado de trabajo.
En un artículo de investigación el principal economista en Amherst Pierpont Securities, explica la razón del optimismo:
"Los fundamentos subyacentes del consumidor han sido muy positivos en los últimos meses, porque el desempleo es bajo, los salarios están aumentando a paso sólido, el costo de los combustibles está más bajo que en años recientes y la contabilidad está en general balanceada".
El estudio se realizó antes de que Gran Bretaña votara el jueves pasado a favor de abandonar la Unión Europea.
La decisión ha estremecido los mercados financieros y ha generado incertidumbre sobre el futuro de la economía global.
