La raíz de la remolacha azucarera es utilizada para manufacturar la mayoría del azúcar en el mundo.
Pero el resto de la planta es destruida o utilizada como alimento animal.
Sin embargo ahora, científicos escoceses transforman este residuo en un material asombroso llamado Curran.
“La materia prima que utilizamos proviene de la producción de azúcar. Es el desperdicio de la pulpa, después de remover el azúcar, que luego es prensado, terminando en perdigones para fácil transporte. Queremos transformar este material en algo más valioso”, dijo el doctor David Hepworth, cofundador de c– Cellucomp
Su fábrica Cellucomp, hace precisamente eso.
Mostraron la fuerza de Curran, utilizándolo en la fabricación de cañas de pescar y luego se comenzó a vender en forma granulada, para uso en líquidos industriales y compuestos.
Sus creadores dicen que Curran es el doble de fuerte que la fibra de carbón, con una viscosidad impresionante.
La gurú de la decoración, Cait Whitson, colaboró con Cellucomp para crear su nueva gama de pinturas Whitson.
“Lo que me entusiasmó de Curran es que, con una pequeña cantidad de Curran hace la pintura muy durable. Además me impresionó su reología, o sea cómo la pintura fluía al utilizar la brocha”. explica la directora de Whitson Paints, Cait Whitson.
“Se puede utilizar como pintura, laminado, en concreto, y cosméticos, hasta para fluidos para el taladro, un aditivo a los alimentos o en compuestos. Pronto se imaginarán alas de aviones hechos de Curran”., agregó la presidente de Cellucomp, Christian Kemp-Griffin.
