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Desafíos y oportunidades para Mujica


Mujica no apela tanto al electorado del centro como lo hizo el presidente Tabaré Vázquez, según un politólogo.
Mujica no apela tanto al electorado del centro como lo hizo el presidente Tabaré Vázquez, según un politólogo.

El candidato electo deberá mantener “disciplinada” a la bancada parlamentaria del Frente Amplio y tejer acuerdos con la oposición, si quiere darle más solidez al gobierno. En los próximos días, se reunirá con líderes opositores.

Ya es oficial: el ex guerrillero José “Pepe” Mujica, de 74 años, es el nuevo presidente del Uruguay. La Corte Electoral anunció que hizo el escrutinio del 100 por ciento de los votos (sin contar los observados) y el Frente Amplio, el partido de Mujica, obtuvo un 52,6 por ciento frente al Partido Nacional, que obtuvo un 43,3 por ciento.

El domingo, los uruguayos festejaron en la rambla de Montevideo hasta la madrugada. Miles de personas acudieron frente al hotel NH Columbia, donde estaba el comando del Frente Amplio, a esperar los resultados con las banderas del partido.

El lunes, en cambio, fue un día de reposo tras meses de una agotadora campaña electoral. El candidato electo se refugió en su chacra ubicada en el humilde barrio Rincón del Cerro, en el que prometió seguir viviendo durante su mandato. Mujica recibió la visita de amigos y allegados políticos, pero no dio declaraciones a la prensa.

Sin embargo, por la tarde, se reunirá con un líder de la oposición: Pedro Bordaberry, quien fue candidato presidencial por el Partido Colorado en la primera vuelta electoral el 25 de octubre pasado.

El jueves hará lo mismo con los representantes del Partido Nacional, según los medios de prensa locales.

En tanto, aunque el discurso que dio como ganador tuvo un tono conciliador, Mujica enfrentará ciertos desafíos a la hora de calmar las inquietudes de parte de la población que no lo votó, según dijo un politólogo consultado por la Voz de América.

“Mujica no fue el candidato más indicado para llegar al electorado del centro”, dijo Ignacio Zuasnabar, analista de la empresa Equipos Mori.

“Comparado con (Tabaré) Vázquez es otra cosa. Vázquez es una persona que logró apoyo dentro de la izquierda y también del centro, y esto le permitió consolidar su triunfo en 2004. Mujica es una persona con gran apoyo y simpatía dentro de la izquierda, pero parte del centro lo mira con cierto nivel de desconfianza y rechazo. Era un candidato más débil desde ese punto de vista en relación a Vázquez”, explicó.

Durante el último tramo de la campaña electoral, Mujica intentó despejar esa desconfianza al repetir una y otra vez que su gobierno representaría la continuidad del modelo de Vázquez.

Consultado respecto a si los uruguayos creen que así será, Zuasnabar dijo que las opiniones están divididas entre los que creen que habrá continuismo con el gobierno de Vázquez, y los que creen que habrá continuismo pero con algunos cambios en áreas como relaciones internacionales.

No son muchas las personas, menos del 30 por ciento, que creen que habrá cambios muy importantes y negativos con respecto al gobierno anterior, de acuerdo al politólogo.

No obstante, entre los que creen que habrá “algunos cambios”, está la percepción de que Mujica “probablemente estaría más alineado al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de lo que estuvo Vázquez”, dijo Zuasnabar. Aunque Mujica dijo que su referente en la región es el líder brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, “estas son cosas dichas en campaña que la gente tiende a relativizar”.

“Creo que es evidente que Mujica tendrá un relacionamiento más cercano con Chávez que los presidentes anteriores”, dijo.

Mujica también enfrentará desafíos internos, aunque son desafíos propios de su posición como presidente. “Deberá lograr determinados niveles de consenso político, el más importante es hacia la interna del Frente Amplio, ya que esto le permitirá la gobernabilidad”, según Zuasnabar.

“Tiene la mayoría parlamentaria y debe lograr que continúe funcionando como tal, lo cual es lo más probable porque la interna del Frente Amplio ha sido tremendamente disciplinada, pero es importante que esto se mantenga así”, explicó el politólogo.

En cuanto a la relación con la oposición, Zuasnabar dijo que buscar un consenso es “una tarea más compleja, aunque no imprescindible”.

“Puede gobernar sin integrar a la oposición, ya que tiene la mayoría parlamentaria, pero su gobierno tendrá mayor solidez si la integra. Esto le quita fuerza al discurso opositor”, aseguró.

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