Tres mujeres hondureñas, dos de ellas víctimas de ataque sexual por parte de un agente fronterizo, demandaron al gobierno estadounidense por no haber actuado a tiempo.
La madre de las víctimas presentó una demanda, en representación de sus hijas, el pasado 23 de diciembre (2015), en el que detalla todos los incidentes y alega que el agente, quien violó a las menores y luego se suicidó, cometió anteriormente otros crímenes similares.
El agente fronterizo, identificado como Esteban Manzanares, asaltó sexualmente a las jóvenes, el 12 de marzo de 2014, pero ya estaba bajo investigación por otras acusaciones de abuso sexual.
Manzanares, supuestamente ató a una de las adolescentes a una cama y la violó. La mujer logró escapar y se comunicó con las autoridades que irrumpieron en el apartamento del agente.
Las autoridades encontraron a una de las adolescentes amarrada y a Manzanares sin vida.
La Patrulla Fronteriza declinó hacer declaraciones sobre la demanda en la que se menciona que Manzanares, de 32 años de edad, tomó a las mujeres en custodia para luego abusar de ellas mientras patrullaba una zona desértica.
Al parecer, las víctimas fueron abandonadas por su guía cerca del Río Grande.