Mientras Donald Trump se reafirma como favorito en las primarias republicanas, los rivales del magnate multimillonario tendrán una nueva oportunidad de desafiarlo en el escenario de un debate antes de los comicios en varios estados de la semana que viene, conocidos como el Súper Martes.
Es probable que la situación sea más apremiante para los otros aspirantes republicanos de lo que querrían que piensen los votantes. Pero por ahora, los senadores Marco Rubio y Ted Cruz han mostrado poca disposición a enfrentarse al exastro de reality show en actos de gran repercusión nacional.
Eso podría cambiar este jueves por la noche en el debate a realizarse en Houston y transmitido por CNN.
"La gran y abrumadora mayoría de republicanos no quiere que Donald Trump sea nuestro candidato", afirmó Rubio en NBC, sugiriendo que Trump está ganando sólo porque los otros candidatos han dividido a la mayoría del electorado.
El noveno debate republicano de la campaña por la candidatura a la presidencia se celebrará apenas unos días antes de que 12 estados designen a sus candidatos, una jornada que consolidará el liderazgo de Trump o permitirá a sus rivales frenar su avance hacia la candidatura.
El triunfo de Trump el martes en Nevada le valió el primer apoyo de legisladores el miércoles del representante republicano por Nueva York Chris Collins y el representante Duncan Hunter, un republicano de California.
