El presidente estadounidense Barack Obama recibió este lunes 2 de abril en la Casa Blanca a sus pares de México, Felipe Calderón, y de Canadá, Stephen Harper, en lo que ha sido la última cumbre norteamericana para el mandatario mexicano durante su mandato, marcado por la violencia del crimen organizado.
Los tres mandatarios pasaron revista a los avances en la cooperación trilateral y dedicaron algún tiempo a preparar la venidera Cumbre de las Américas en el balneario colombiano de Cartagena, el 14 y 15 de abril, y se refirieron específicamente especialmente al apoyo que los tres países ofrecerán a los vecinos centroamericanos, en su lucha contra las pandillas y el crimen organizado.
Obama anunció una nueva iniciativa para reducir y simplifcar las regulaciones relacionadas con el comercio en triángulo del norte. Calderón, por su parte, dijo que gracias a estas medidas, las economías de los países de norteamericana crecerán aún más, luego de que han rota la barrera de los tres mil millones de dólares que han alcanzado.
Para Calderón, quien dejará la presidencia a fin de año, esta fue la tercera visita a la Casa Blanca bajo el gobierno de Obama, con quien ha elevado a niveles inéditos la colaboración bilateral contra los cárteles de la droga, cuya violencia ha dejado más de 50.000 muertos en cinco años en México.
Calderón y Harper fueron recibidos por Obama hacia las 11H00 locales (15H00 GMT), sostuvieron una reunión trilateral junto a sus ministros, a lo que siguió un almuerzo de trabajo de los tres líderes a solas.
La breve cumbre, en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), finalizó con una rueda de prensa en conjunto pero no hubo anuncios de nuevos acuerdos, tal y como se había previsto.
Calderón aprovechó la reunión para ganar el apoyo de sus pares norteamericanos en el deseo de México de sumarse a las negociaciones del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TTP por sus siglas en inglés), una aspiración anunciada por este país en noviembre pasado.
La más reciente reunieron los tres líderes de Norte América fue en la cumbre en 2009 en México y la cumbre de este año será la última para este grupo de gobernantes, dado que Calderón culmina su período en diciembre y Obama enfrenta la reelección en noviembre.
El secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, se reunió el mes pasado con sus contrapartes de Canadá y México para discutir formas de luchar contra el tráfico de drogas, un problema que afecta severamente a México. También discutieron el apoyo a los países centroamericanos en su lucha contra las pandillas, el narcotrafico y el crimen organizado en general.
Más de 50.000 personas han muerto desde que el presidente Felipe Calderón lanzara una campaña con las fuerzas armadas contra los cárteles de la droga, tras asumir el cargo en 2006.
Los tres mandatarios pasaron revista a los avances en la cooperación trilateral y dedicaron algún tiempo a preparar la venidera Cumbre de las Américas en el balneario colombiano de Cartagena, el 14 y 15 de abril, y se refirieron específicamente especialmente al apoyo que los tres países ofrecerán a los vecinos centroamericanos, en su lucha contra las pandillas y el crimen organizado.
Obama anunció una nueva iniciativa para reducir y simplifcar las regulaciones relacionadas con el comercio en triángulo del norte. Calderón, por su parte, dijo que gracias a estas medidas, las economías de los países de norteamericana crecerán aún más, luego de que han rota la barrera de los tres mil millones de dólares que han alcanzado.
Para Calderón, quien dejará la presidencia a fin de año, esta fue la tercera visita a la Casa Blanca bajo el gobierno de Obama, con quien ha elevado a niveles inéditos la colaboración bilateral contra los cárteles de la droga, cuya violencia ha dejado más de 50.000 muertos en cinco años en México.
Calderón y Harper fueron recibidos por Obama hacia las 11H00 locales (15H00 GMT), sostuvieron una reunión trilateral junto a sus ministros, a lo que siguió un almuerzo de trabajo de los tres líderes a solas.
La breve cumbre, en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), finalizó con una rueda de prensa en conjunto pero no hubo anuncios de nuevos acuerdos, tal y como se había previsto.
Calderón aprovechó la reunión para ganar el apoyo de sus pares norteamericanos en el deseo de México de sumarse a las negociaciones del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TTP por sus siglas en inglés), una aspiración anunciada por este país en noviembre pasado.
La más reciente reunieron los tres líderes de Norte América fue en la cumbre en 2009 en México y la cumbre de este año será la última para este grupo de gobernantes, dado que Calderón culmina su período en diciembre y Obama enfrenta la reelección en noviembre.
El secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, se reunió el mes pasado con sus contrapartes de Canadá y México para discutir formas de luchar contra el tráfico de drogas, un problema que afecta severamente a México. También discutieron el apoyo a los países centroamericanos en su lucha contra las pandillas, el narcotrafico y el crimen organizado en general.
Más de 50.000 personas han muerto desde que el presidente Felipe Calderón lanzara una campaña con las fuerzas armadas contra los cárteles de la droga, tras asumir el cargo en 2006.
