Enlaces para accesibilidad

Extranjeros se benefician de cambios en Cuba


Los cubanos tuvieron prohibido vender y comprar casas en la isla durante más de medio siglo.
Los cubanos tuvieron prohibido vender y comprar casas en la isla durante más de medio siglo.

No sólo europeos y cubanos residentes en el extranjero están comprando viviendas en la isla sino también canadienses y venezolanos.

Extranjeros y cubanos residentes en otros países están aprovechando las reformas económicas adoptadas por el presidente cubano, Raúl Castro, para invertir en propiedades inmobiliarias en la isla.

Durante más de medio siglo los cubanos tuvieron prohibido comprar y vender casas, pero luego de los reajustes que se ha visto obligado a hacer el gobierno para salvarse de una debacle económica y no perder el poder político, las viviendas pueden ahora pasar de manos legalmente.

Tanto los cubanos como los extranjeros con residencia permanente gozan de esa autorización desde el año pasado, y en virtud de un decreto que existe desde 2010, inversionistas extranjeros pueden arrendar propiedades por 99 años, aunque el Estado sigue siendo dueño del terreno.

Las nuevas disposiciones dan la oportunidad de adquirir casas, directa o indirectamente, a extranjeros adinerados y a cubanos que se fueron del país y están ayudando a sus familiares en la isla a comprar locales y viviendas, incluso algunas expropiadas tras el triunfo de la Revolución en 1959.

Un reportaje especial publicado por el diario venezolano El Nacional destacó que sólo en el primer trimestre de este año se llevaron a cabo 13.000 transacciones con casas vendidas o donadas, que se suman a los $2.294 millones de dólares que los cubanos en el extranjero enviaron el año pasado en remesas a sus familiares en la isla.

El periódico citó de ejemplo el caso de un alemán casado con una cubana, Jonathan Kruger, quien con 150 mil euros compró a través de testaferros algunos apartamentos, pequeños locales y unos carros antiguos como inversión.

El reportaje hizo la comparación con lo que sucedió en Alemania: meses antes de la caída del Muro de Berlín en 1989 miles de ciudadanos de la Alemania Oriental, con ayuda de exiliados y extranjeros, se dedicaron a adjudicarse propiedades.

El asunto fue que después de desmantelado el socialismo, las transacciones continuaron y en poco tiempo, y hasta hoy, las propiedades en esa zona de Berlín se revalorizaron.

Según el reportaje, no sólo españoles, ingleses, canadienses, alemanes y cubanoamericanos están comprando propiedades para restaurantes o posadas, sino que también hay venezolanos que están invirtiendo en este tipo de negocios.

Las aspiraciones de las autoridades cubanas, señala, son “atraer a empresas de gobiernos aliados para que inviertan en la explotación de sus recursos naturales y en turismo, lo que permitirá el ingreso de más dinero” a la isla.
XS
SM
MD
LG