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Arremeten contra Damas de Blanco


Las Damas de Blanco en La Habana exigen la libertad de los presos políticos.
Las Damas de Blanco en La Habana exigen la libertad de los presos políticos.

El régimen comunista desató a las turbas para tratar de intimidar a las familias de los presos políticos.

Unos 200 servidores del gobierno comunista cubano interrumpieron este domingo en La Habana una marcha de las Damas de Blanco, esposas de presos políticos, y las rodearon gritándoles consignas e insultos.

"¡Nada de zancadillas, les partimos la siquitrilla!", "¡Pin pon fuera, abajo la gusanera!", gritaban las enardecidas turbas de Fidel y Raúl Castro, que rodean desde la 1 y 30 de la tarde a una treintena de Damas, la mayoría de ellas sentadas en plena calle, en la esquina de la 19 y K, en el céntrico barrio del Vedado, informó la Agencia Francesa de Prensa.

Igual repudio recibió el segundo secretario de la Sección de Intereses de Estados Unidos, Lowell Dale Lawton, quien acompañaba desde cierta distancia a las mujeres opositoras en su marcha, precisó el despacho.

"¡Hurón, recoge tus ratas!", le gritaron los agentes del gobierno comunista al diplomático, quien estaba protegido por un cordón de policías de uniforme y civil.

"Estaban en un recorrido y las interceptaron, ahora las tienen rodeadas ahí esa jauría", dijo a la AFP Ángel Moya, ex preso político liberado hace 10 días, esposo de Berta Soler, una de las líderes de las Damas de Blanco.

Marta Beatriz Roque Cabello, ex prisionera política, dijo que el acto de repudio comenzó en la esquina de las calles J y 21, y que el despliegue policial era algo fuera de lo común.

El acoso de los comunistas se produce menos de 24 horas después que la televisión cubana proyectara un programa la noche del sábado, en el cual se reveló que el periodista independiente, Carlos Serpa, muy cercano a las Damas de Blanco, resultó ser un agente infiltrado de la Seguridad del Estado.

Serpa acusó a las Damas de Blanco de recibir financiamiento externo proveniente de grupos anticastristas de Miami, Florida, así como del gobierno de Estados Unidos y embajadas europeas en La Habana.

En su habitual marcha dominical por la 5ta avenida de Miramar, en el oeste de La Habana, realizada antes del acto de repudio, Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco, dijo que la revelación la "sorprendió", pero descartó que pueda afectar a ese movimiento femenino opositor.

"No nos afecta en nada, con eso tenemos que aprender a vivir y a luchar, con ellos (agentes infiltrados) o sin ellos", dijo Pollán a la prensa. "Todas aquellas personas que quieran ayudarnos de buena voluntad, desde la derecha hasta la izquierda, sin condiciones, lo aceptamos, pero de terroristas no, porque no queremos vincularnos con hechos de sangre", añadió.

Otras Damas de Blanco, como Alejandrina García de la Riva, son de la opinión que Serpa no es en realidad un agente, sino un hombre que fue presionado por las autoridades para manifestar lo que dice.

En términos generales, los opositores dentro y fuera de la isla se preguntan por qué el Gobierno gasta recursos en penetrar grupos de la sociedad civil que operan de forma transparente.

"Las Damas de Blanco necesitan trabajar en público y sólo tienen valor si trabajan en público, en frente del mundo entero, con claridad y transparencia", explicó Yolanda Huerga, representante del grupo en Estados Unidos. "O sea, no hace falta espiarlas. Con mirarlas cada domingo, se sabe lo que es una Dama de Blanco", añadió.

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