El gobierno cubano liberó este miércoles 13 de mayo de 2012 al disidente cubano Jorge Luis Pérez, también conocido como Antúnez, según lo dijo él mismo dede su casa en Placetas.
Al parecer, el gobierno cubano habría cedido a las presiones desde Estados Unidos que exigían su liberación.
Estados Unidos demandó la inmediata liberación de Antúnez quien fue capturado por las autoridades cubanas dos días después de prestar testimonio ante el senado de Estados Unidos.
“Exigimos la inmediata liberación y el fin del acoso, la violencia y las detenciones arbitrarias como represalias avaladas por el gobierno en Cuba”, había dicho la vocera del departamento de Estado, Victoria Nuland, en una rueda de prensa en esa dependencia del gobierno.
Antúnez prestó testimonio ante el subcomité de Relaciones Exteriores del Senado por medio de videoconferencia desde La Habana, en una audiencia del 7 de junio irónicamente titulada “Camino a la Libertad: luchando contra la represión y apoyando a la sociedad civil en Cuba”.
Durante la audiencia, el presidente del subcomité, el senador Robert Menéndez advirtió a representantes de la Oficina de intereses de Cuba que se encontraban presentes, que esperaba que el gobierno cubano no tomara represalias contra los cubanos que declararon ese día.
No obstante, el sábado 9 de junio, dos días después del testimonio, Antúnez y otros dos acompañantes fueron detenidos por la policía en La Habana y trasladados a una cárcel donde fueron golpeados repetidamente hasta que Antúnez perdió el conocimiento. Posteriormente el disidente fue trasladado a otro lugar desconocido y desde entonces su paradero es desconocido.
“Esta golpiza y detención es consecuencia de haber prestado testimonio en la audiencia del 7 de junio”, aseguró Nuland, quien también añadió que desde Estados Unidos “continuaremos apoyando al pueblo cubano en su deseo de decidir su propio futuro”.
Al parecer, el gobierno cubano habría cedido a las presiones desde Estados Unidos que exigían su liberación.
Estados Unidos demandó la inmediata liberación de Antúnez quien fue capturado por las autoridades cubanas dos días después de prestar testimonio ante el senado de Estados Unidos.
“Exigimos la inmediata liberación y el fin del acoso, la violencia y las detenciones arbitrarias como represalias avaladas por el gobierno en Cuba”, había dicho la vocera del departamento de Estado, Victoria Nuland, en una rueda de prensa en esa dependencia del gobierno.
Antúnez prestó testimonio ante el subcomité de Relaciones Exteriores del Senado por medio de videoconferencia desde La Habana, en una audiencia del 7 de junio irónicamente titulada “Camino a la Libertad: luchando contra la represión y apoyando a la sociedad civil en Cuba”.
Durante la audiencia, el presidente del subcomité, el senador Robert Menéndez advirtió a representantes de la Oficina de intereses de Cuba que se encontraban presentes, que esperaba que el gobierno cubano no tomara represalias contra los cubanos que declararon ese día.
No obstante, el sábado 9 de junio, dos días después del testimonio, Antúnez y otros dos acompañantes fueron detenidos por la policía en La Habana y trasladados a una cárcel donde fueron golpeados repetidamente hasta que Antúnez perdió el conocimiento. Posteriormente el disidente fue trasladado a otro lugar desconocido y desde entonces su paradero es desconocido.
“Esta golpiza y detención es consecuencia de haber prestado testimonio en la audiencia del 7 de junio”, aseguró Nuland, quien también añadió que desde Estados Unidos “continuaremos apoyando al pueblo cubano en su deseo de decidir su propio futuro”.
