"Han transcurrido más de 10 días deste el último caso confirmado, por lo que el Ministerio de Salud Pública da por concluido este brote".
Así de claras fueron las autoridades cubanas este martes 28 de agosto que, a través de un comunicado en un diario local, dieron por finalizado el brote de cólera que comenzó hace dos meses en Manzanillo, una localidad costera de la provincia de Granma, a 770 kilómetros al sureste de La Habana.
En el comunicado, el ministerio explicó que los casos totales, confirmados clínica, epidemológica y bacteriológicamente, ascendieron a 417, todos correspondientes a enfermos adultos; y que sólo se reportaron tres fallecimientos de adultos mayores.
Las autoridades anunciaron, asimismo, que la vigilancia clínica "continuará en todo el país a los efectos de disminuir los riesgos y evitar con ello la ocurrencia de nuevos casos", en especial después de las lluvias que han afectado el país tras el paso de la tormenta Isaac.
El brote de cólera en Cuba comenzó el pasado 3 de julio en Manzanillo "a partir de la contaminación de varios pozos de abastecimiento, en una época del año caracterizada por intensas lluvias y altas temperaturas propias del verano, que hacen que se incremente el riesgo de contaminación de las aguas y las enfermedades diarreicas aguadas", como explicó el comunicado.
Además de en Granma, otros casos aislados se detectaron en las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, al este del país; y en La Habana, a través de personas que viajaron procedentes de Manzanillo, según el ministerio.
Hacía más de un siglo que no se detectaban casos de cólera en Cuba. En esta ocasión, el brote se solapó con varios casos de dengue; una aflicción que aún no se ha resuelto y que se ha agravado con Isaac. A este respecto, el gobierno ha pedido a los cubanos que refuercen las medidas higiénicas para evitar su expansión.
Así de claras fueron las autoridades cubanas este martes 28 de agosto que, a través de un comunicado en un diario local, dieron por finalizado el brote de cólera que comenzó hace dos meses en Manzanillo, una localidad costera de la provincia de Granma, a 770 kilómetros al sureste de La Habana.
En el comunicado, el ministerio explicó que los casos totales, confirmados clínica, epidemológica y bacteriológicamente, ascendieron a 417, todos correspondientes a enfermos adultos; y que sólo se reportaron tres fallecimientos de adultos mayores.
Las autoridades anunciaron, asimismo, que la vigilancia clínica "continuará en todo el país a los efectos de disminuir los riesgos y evitar con ello la ocurrencia de nuevos casos", en especial después de las lluvias que han afectado el país tras el paso de la tormenta Isaac.
El brote de cólera en Cuba comenzó el pasado 3 de julio en Manzanillo "a partir de la contaminación de varios pozos de abastecimiento, en una época del año caracterizada por intensas lluvias y altas temperaturas propias del verano, que hacen que se incremente el riesgo de contaminación de las aguas y las enfermedades diarreicas aguadas", como explicó el comunicado.
Además de en Granma, otros casos aislados se detectaron en las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, al este del país; y en La Habana, a través de personas que viajaron procedentes de Manzanillo, según el ministerio.
Hacía más de un siglo que no se detectaban casos de cólera en Cuba. En esta ocasión, el brote se solapó con varios casos de dengue; una aflicción que aún no se ha resuelto y que se ha agravado con Isaac. A este respecto, el gobierno ha pedido a los cubanos que refuercen las medidas higiénicas para evitar su expansión.