El actor de origen ruso, Anton Yelchin, murió el domingo pero seguirá apareciendo en las pantallas de cine por mucho tiempo en el futuro.
Para comenzar, Yelchin, muerto a los 27 años, repite su papel de Pavel Chekov en la tercera entrega de la nueva versión de "Star Trek", que se estrena en julio. También protagoniza "Porto", un romance ubicado en la ciudad portuguesa de Oporto que el director Gabe Klinger espera estrenar en el otoño.
Hay varias películas independientes que también quedaron terminadas, como el drama de ciencia ficción de Mark Palansky "Rememory", con Peter Dinklage; el drama familiar de Peer Pedersen "We Don't Belong Here", con Catherine Keener, y el thriller de Cory Finley "Thoroughbred", con Olivia Cooke.
Yelchin murió el domingo cuando su Jeep Grand Cherokee modelo 2015 lo aplastó entre una columna del buzón de correo y la reja de seguridad de su casa. Su cuerpo fue encontrado por amigos que fueron a buscarlo al preocuparse porque no llegó a un ensayo previsto.
La camioneta del actor había sido retirada del mercado porque la palanca de cambios, al confundir a los conductores, hacía que los vehículos se pusieran en marcha inesperadamente. Era parte de un retiro global de 1,1 millones de vehículos anunciado en abril por el fabricante de autos Fiat Chrysler.
