El Zoológico de Cincinnati reabrió este martes su sección de gorilas con una barrera más alta, luego de que un niño cayera en la jaula de un gorila que lo arrastró hasta que personal de la institución sacrificó al simio.
La reapertura de la exhibición ocurre un día después de que el fiscal local anunciara que no se entablarían cargos contra la madre del pequeño, que atendía a otro de sus hijos cuando el niño de 3 años salió corriendo.
La barrera anterior, que había sido aprobada en varias ocasiones por la Asociación de Zoológicos y Acuarios, fue reemplazada por una de poco más de un metro, es decir, unos 15 centímetros más alta que la anterior.
La nueva exhibición tiene estacas de madera sólida en las partes superior e inferior, además de una malla de soga gruesa en el borde inferior, indicó el zoológico. También se instalaron cámaras de vigilancia.
