La Casa Blanca respondió el viernes al fallo de una corte de apelaciones que desestimó la decisión de un juez que hubiera prohibido a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) recolectar datos telefónicos y de internet bajo un controversial programa que ha generado preocupaciones de privacidad.
El vocero presidencial Josh Earnest, dijo que el presidente cree firmemente en las reformas que se hicieron a la ley conocida como USA Freedom. "Creo que el fallo de la corte es consistente con lo que su administración ha dicho durante algún tiempo y es que esas capacidades eran constitucionales", y eso dijimos a la corte, indicó.
"No obstante" agregó Earnest "el presidente cree que hay importantes reformas que podrían ponerse en vigencia que protegerían mejor la privacidad y libertades civiles del pueblo estadounidense, y que al mismo tiempo se aseguraría que las autoridades policiales y de inteligencia tienen las herramientas que necesitan para protegernos".
La Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia dijo en su fallo que no había bases suficientes para la orden judicial impuesta por la corte menor. La ley en cuestión expiró en junio y fue revisada por el Congreso.
El panel de tres jueves concluyó que el caso es irrelevante pese al cambio en la ley y lo envió de regreso al juez de la corte de distrito Richard León para más procedimientos.
"Como puede razonablemente pensarse en base a la evidencia presentada, el gobierno recolectaba los datos de los demandantes, también se puede concluir lo opuesto", escribió la jueza Janice Rogers Brown. Como tal, los demandantes "no reunen las suficientes pruebas que se necesitan para una medida cautelar preliminar", agregó.
