La Conferencia sobre Cambio Climático en París, conocida como COP21 se inaugura el 30 de noviembre. La meta es alcanzar un acuerdo obligatorio universal sobre cambio climático, algo que 20 años de negociaciones no han logrado hasta ahora.
Un nuevo análisis dice que muchos países argumentan que son necesarias mejoras en la agricultura para aliviar los efectos de las crecientes temperaturas a nivel global.
El estudio dice que muchos países tienen lo que llama “un gran apetito por asistencia técnica y financiamiento para adaptación y estrategias de mitigación relacionadas a la agricultura”.
El análisis fue hecho por CGIAR, una organización global sobre investigación agrícola. El Dr. Bruce Campbell, director del programa sobre cambio climático, agricultura y seguridad alimenticia de la organización, dice que la cumbre de París es crucial.
“Oh, por Dios, esta conferencia sobre el clima es probablemente una de las más importantes porque va realmente a establecer acuerdos para las próximas décadas” indicó Campbell.
Dado que las conversaciones sobre cambio climático han fracaso muchas veces, Campbell esboza lo que se necesita hacer para alcanzar un acuerdo.
“Pienso que lo que tenemos que ver es que los países se comprometan con acciones suficientes para reducir las emisiones de gases de invernadero y también suficientes fianzas para asegurarse que la adaptación ocurra, porque ya estamos en camino a un clima más cálido y cambiado. Entonces tenemos que implementar la adaptación al igual que la mitigación” dijo Campbell.
CGIAR dice que de los 160 países participantes en COP21, 80 por ciento han incluido la agricultura en los objetivos de mitigación del cambio climático o acciones. Al mismo tiempo 64 por ciento dice que la agricultura es importante en las estrategias de adaptación al cambio climático.
Campbell dice que los países han dejado claro que la agricultura es una prioridad.
Sin embargo, el estudio declara que la “agricultura como sector continúa ausente del principal texto del borrador de las negociaciones de la ONU sobre el clima”. Campbell describe eso como una gran desconexión entre la planificación a nivel nacional y los que elaboran las políticas a nivel global.