Un pastor boliviano identificado como José Mar Flores Pereira que aseguró tener una “revelación divina”, secuestró brevemente un avión de AeroMéxico que partió del balneario de Cancún con destino a la Ciudad de México.
El secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, informó en rueda de prensa que Flores Pereira, de 44 años de edad, indicó a la policía que había secuestrado el avión en la fecha del miércoles, por ser el nueve, nueve del dos mil nueve, pues tenía un significado para él y quería advertir al presidente mexicano, Felipe Calderón, sobre un inminente terremoto.
Cuando el incidente terminó, los 112 pasajeros y la tripulación del vuelo 576 abandonaron la nave ilesos y la policía tomó por asalto el avión, llevándose detenidos a por lo menos ocho hombres. Posteriormente, las autoridades informaron que solo había un secuestrador.
Informes preliminares indicaban que varios secuestradores exigían hablar con el presidente Felipe Calderón y amenazaban con hacer estallar el avión a menos que se les permitiera hablar con él. La policía no encontró explosivos a bordo. El hombre utilizó dos latas de jugo llenas de tierra y camuflajeadas como explosivos, informaron las autoridades.
El presidente se declaró “muy satisfecho por como se resolvió” la situación, sin que se registraran víctimas.
“Supe (del secuestro) cuando el avión estaba en vuelo, a la altura de Veracruz. La prioridad fue hacer aterrizar el avión”, dijo Calderón a la prensa.