El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, dijo en una conferencia de prensa que “lo que temíamos ha sucedido”, en referencia a los ataque terroristas en el aeropuerto y metro de Bruselas de esta mañana.
Las autoridades europeas estaban a la espera de ataques grandes como respuesta a las redadas y arrestos de los militantes del grupo Estado islámico que estuvieron involucrados en los atentados en París de noviembre.
Particularmente la captura del principal sospechoso de esos atentados, Salah Abdeslam, destapó la existencia de una extensa y nueva red terrorista a su alrededor y el descubrimiento de armas confirmó lo declarado por el propio Abdeslam: planeaban nuevos ataques.
Michel reconoció que todavía no hay indicios que aseguren una relación entre los atentados de hoy y la red de la que habló Abdeslam.
Como resultado de los atentados de hoy, el gobierno belga elevó a 4 el nivel de alerta en todo el país y envío 225 agentes adicionales para reforzar la seguridad en la capital belga. En los días anteriores, la alerta se encontraba en el umbral 3/4 por "amenaza probable y posible" de atentado terrorista.
"Hemos puesto en marcha todos los operativos y una investigación" para comprobar, entre otras cosas, "si hay otros posibles autores que estén huyendo". En cualquier caso, ha dicho, "la prioridad es cuidar de las víctimas y tratar a los heridos", dijo Michel.
Los presidentes de Francia, Francois Holland, de Rusia, Vladimir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, expresaron su consternación por los atentados y su solidaridad con el pueblo y gobierno belga.
“Los terroristas golpearon Bruselas pero Europa fue el blanco”, dijo Hollande.
