Con un tono molesto, el presidente Obama dijo que no tolerará “este tipo de comportamiento en ningún organismo federal, pero especialmente en el IRS dado el poder que tiene y el alcance que tiene."
El mandatario estadounidense aseguró que “el secretario del Tesoro, Jack Lew, tomó el primer paso al pedir y aceptar la renuncia al comisionado Interino de Rentas Internas”, Steven Miller.
Obama dijo que revisó el informe del Departamento del Tesoro y el tipo de conducta que se descubrió es inexcusable. "La población estadounidense tiene todo el derecho a estar molesta y yo me siento sumamente disgustado”, enfatizó.
El mandatario dijo que era importante iniciar un nuevo liderazgo en la organización que recoge los impuestos en Estados Unidos, y por lo que otra iniciativa a tomar será la de ofrecer mayor “vigilancia” para garantizar la integridad de la agencia.
“Haré todo lo posible para que cosas así no vuelvan a ocurrir, que los responsables rindan cuentas, estableciendo nuevos controles y salvaguardas y asegurándonos de que las leyes se apliquen”, dijo el mandatario.
Obama exhortó al IRS a cooperar con los legisladores demócratas y republicanos del Congreso en el curso de la investigación ordenada por el Departamento de Justicia.