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Azulejos suspenden a Escobar por texto homofóbico


Yunel Escobar, a la derecha, en la conferencia de prensa junto al mánager John Farrel, a la izquierda, en donde se anunció su suspensión.
Yunel Escobar, a la derecha, en la conferencia de prensa junto al mánager John Farrel, a la izquierda, en donde se anunció su suspensión.
Sin jugar tres partidos se quedará el campocorto Yunel Escobar, luego de que los Azulejos de Toronto lo suspendieran por llevar un mensaje homofóbico escrito en su cara en el partido del sábado contra los Medias Rojas de Boston.

En español, el mensaje "Tu ere maricón" estaba escrito bajo los ojos de Escobar, sobre la mancha negra, una especie de protector que los jugadores usan debajo de los ojos para reducir el resplandor del sol.

Escobar aseguró que el mensaje no fue dirigido "a nadie en particular" y recalcó la connotación diferente tiene la frase en distintos países de Latinoamérica. Según dijo, él utilizó la frase "en broma".

"No tengo nada en contra de los gays", afirmó.

En todo caso, el jugador pidió disculpas y se manifestó conforme con la sanción que se le impuso.

"Estoy muy arrepentido. Me disculpo con los fanáticos, la organización y mis compañeros. No fue mi intención ofender a nadie. Estoy de acuerdo con la suspensión", declaró.

La sanción incluye un descuento del salario de Escobar, monto que será donado a la Alianza de Gays y Lesbianas contra la Difamación y You Can Play, una organización dedicada a eliminar la homofobia en el deporte.

Además, Escobar deberá participar en un curso sobre tolerancia hacia personas con otra orientación sexual.

"Esto es consecuencia de la falta de educación", dijo el gerente general de los Azulejos Alex Anthopoulos. "No es algo que sólo concierne en el deporte, sino en la sociedad... Es obvio que el problema perdura y éste un ejemplo.

El mánager John Farrell mencionó que Escobar suele escribir mensajes bajo sus ojos, con frases como "Vamos", y que por eso nadie se percató de la frase.

"En el pasado había visto mensajes que eran inspiradores, muy frecuentes, así que nadie prestó atención", dijo Farrell. "El tamaño de las letras es tan pequeño, que para poder verlo hay que mirarle a los ojos", agregó.
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