El evento se titulaba "Cuba: Una nueva política de diálogo crítico y constructivo". La convocatoria fue impresionante. No cabía nadie más en la sala. Se sentía un ambiente de total optimismo.
Una posible explicación es que el tema de Cuba está en boga luego de los anuncios de Obama para permitir a cubano-estadounidenses viajar y enviar remesas a la Isla, y de la presión de América Latina para que Estados Unidos termine con el embargo y que Cuba pueda reintegrarse en la Organización de los Estados Americanos.
La introducción estuvo a cargo de Carlos Pascual, embajador y experto en Relaciones Exteriores, quien cree existen dos razones para pensar en un cambio. La transición de Fidel Castro a su hermano Raúl es una, ya que "éste no tiene la misma capacidad carismática de aquél". La segunda, son los cambios dentro de Estados unidos y en el pensamiento de los cubano-estadounidenses.
"El momento llegó" dijo la oradora Vicki Huddleston. "La política de Obama no debe depender de la respuesta de Cuba". Huddleston llamó a un intercambio cultural, de educación y de ideas entre ambas naciones.
Pepe Hernández, el presidente de la Fundación Nacional Cubano Americana, dijo que se está "viviendo un momento histórico". Según Hernández "hay una nueva generación de cubanos" más proclives a una política abierta de Estados Unidos hacia Cuba.
De todas maneras advirtió no creer "en lo absoluto en un cambio en el régimen". La clave está en crear demanda en la gente dentro de Cuba, no en Estados Unidos. Pero el rol de éste país debe ser ayudarlos a crear esa demanda y ser solidarios.
Con respecto al embargo, Hernández cree que es sólo un paso. "El énfasis tiene que ser ayudar a los cubanos a que se ayuden entre ellos, y se den cuenta de que la responsabilidad está en ellos. Las cosas van a cambiar ", concluyó.
<!-- IMAGE -->El panelista Carlos Saladrigas, cree que "los cubanos están mirando al nuevo gobierno estadounidense con grandes expectativas". A los Castro el nuevo mensaje esperanzador y de diálogo de Obama, los descoloca ya que son palabras que "no están acostumbrados a escuchar o lidiar". De todas maneras, Saladrigas dijo que tratarán obstaculizar todo porque no renunciarán al poder.
El experto dio un mensaje a los estadounidenses: "no es lo mismo el régimen que los ciudadanos. Olvídense del régimen, enfóquense en las personas, en el pueblo. Este debe ser el foco, ver qué necesitan hacer para cambiar desde adentro", enfatizó.
Como se puede observar, todos los oradores, en mayor o menor medida, hablaron de esperanza, diálogo y de cambio entre Estados Unidos y Cuba.
Escribe desde Washington, Magdalena Ayerra para la Voz de América