El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulgó una ley que facilitará a los trabajadores demandar a sus empleadores por prácticas salariales injustas.
En una ceremonia llevada a cabo en la Casa Blanca, Obama dijo que la ley sustenta el principio de que "todos somos creados en igualdad".
El mandatario expresó que innumerables mujeres en Estados Unidos todavía están perdiendo miles de dólares en salarios, ingresos y fondos de jubilación, durante toda su vida, debido a que no son remuneradas de la misma manera que sus colegas de sexo masculino.
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La ley de Igualdad de Salarios Lilly Leadbetter, lleva el nombre de una mujer que fue empleada de la compañía Goodyear.
Leadbetter se enteró casi al final de sus 19 años de carrera que había recibido un pago inferior al de sus compañeros de trabajo varones, que realizaban las mismas labores, y presentó una demanda por discriminación contra la empresa.
"Lilly siguió luchando aún sabiendo que ya era demasiado tarde para ella”, dijo el mandatario.
A la firma del documento asistieron, además de Ledbetter, la secretaria de Estado Hillary Clinton; la primera mujer presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y otros legisladores.
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La primera dama, Michelle Obama, también asistió a la firma de la ley.
Quienes se oponen a la medida sostienen que afectará a empleadores que se verán obligados a defenderse de acusaciones de hace décadas.