El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, suspendió por 120 días los juicios militares a presuntos terroristas en la cárcel de Guantánamo, Cuba.
En una de sus primeras acciones como presidente, Obama se dirigió a los fiscales para solicitarles la suspensión de los tribunales militares que enjuician a los prisioneros de Guantánamo.
Un juez militar siguió el pedido de Obama y suspendió los juicios.
Una suspensión en los procedimientos legales le da al gobierno de Obama el tiempo suficiente para revisar los casos individuales, así como el sistema tribunal militar en forma general.
La orden afecta a los casos pendientes contra cinco hombres acusados de conspirar en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Obama se comprometió a cerrar el centro de detención de la bahía de Guantánamo, el cual ha estado el sujeto de controversia.
Los críticos dicen que a los detenidos en la base naval estadounidense, la mayoría de los cuales han estado encarcelados por años sin un proceso, se les ha negando sus derechos básicos.