Un empresario de Estados Unidos pagó un millón de dólares para dar a cientos de estadounidenses de condición económica muy baja la oportunidad de ver la toma de la investidura del presidente electo, Barack Obama, el 20 de enero.
Earl Stafford reservó 300 habitaciones en el JW Marriot Hotel en Washington como parte de un paquete que también incluye 200 mil dólares de alimentación y acceso privado a un balcón del hotel desde donde se verá la ruta del desfile de la inauguración presidencial.
Stafford planea invitar a personas en desventaja, soldados lesionados, pacientes con enfermedades terminales y otros al evento que él ha dado en llamar “Proyecto de Inauguración del Pueblo”.
El regalo es financiado por medio de la Fundación Stafford, organización de Virginia basada en la fe, la cual fundó en 2002 para ayudar a los norteamericanos pobres.
La Fundación cubrirá además, la transportación de invitados y proveerá trajes y vestidos de etiqueta, así como estilistas para prepararlos para dos recepciones que tendrán lugar ese mismo día, la Fiesta Inaugural del Pueblo y un baile de 300 invitados jóvenes, menores de 18 años.
Las fiestas costarán 600 dólares adicionales por persona, cantidad que Stafford espera recaudar por medio de donantes.