La noche del 31 de octubre está llena de diferentes mitos y leyendas del más allá.
En la noche del “Halloween”, la barrera que separa el mundo de vivos y muertos desaparece, y los espíritus pueden tomar posesión de los pueblos en donde habitaban.
Los que creían en esto y no querían ser visitado por los espíritus solían colocar una vela encendida en la ventana por cada difunto en la familia.
De no ser así lo espíritus entraban a las casas y perturbaban el sueño de los que habitaban esa casa.
Las Brujas de Salem
Otro mito es el de las llamadas brujas de Salem. Según los expertos de National, en una comunidad pequeña de puritanos, ubicado en Salem, Massachusetts, un grupo de jóvenes se reunían a escuchar historias y a practicar juegos de adivinanza. En ese entonces, ese tipo de juegos estaban prohibidos por los puritanos.
Después de un tiempo las chicas empezaron a comportarse de forma extraña y los líderes religiosos creían que estas jovencitas eran víctimas de brujería y empezaron a cazar a mujeres, hombres y hasta niños, acusándolos de practicas satánicas. Para el final de esta caza 24 personas fueron acusadas y ejecutadas en la horca, y algunas quemadas vivas.
Calabazas de “Jack, el tacaño”
La leyenda cuenta que un hombre malvado llamado Jack se dirigía después de haber bebido en un bar hacia su casa. El diablo se apareció ante él y ofreció llevárselo al infierno. Jack antes de contestar a esta invitación, convenció al demonio a trepar un árbol para que le pudiera traer una manzana que sería su última cena.
Cuando el diablo estaba trepando el árbol, Jack rápidamente talló una cruz al árbol, dejándolo atrapado. El diablo exigió ser liberado, pero Jack sólo lo liberaría con una condición, que jamás lo admitiera en el infierno.
El diablo accedió a este deseo y se marchó. Cuando Jack murió, no pudo ir al cielo debido a su vida llena de actos malévolos y no podía ser aceptado en el infierno por el pacto que hizo con el demonio.
El diablo le dio a Jack un pedazo de carbón del infierno para que éste pudiera iluminar su camino. Jack lo puso en una planta que iba comiendo, y empezó su recorrido para encontrar un lugar donde su alma pueda encontrar paz.
Es por esto que se hacen calabaza con diferentes caras y dentro de éstas, se pone una vela para evitar que los espíritus entren en las casas.
Escribe Lily Romero de la Voz de America.