Más de 30 personas fueron heridas y 12 fallecieron cuando dos coches bomba estallaron casi simultáneamente en Bagdad, donde se encuentra de visita el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates.
Gates llegó el lunes en una visita no anunciada para ver el efecto de la retirada de soldados estadounidenses enviados el año pasado.
La retirada de tropas reducirá el número de soldados de combate en Irak en un 25 por ciento, a poco más que el número previo al aumento de tropas.
Gates dijo que con esta medida el conflicto avanza a una nueva fase donde Estados Unidos desempeñará un papel de apoyo.
"Estamos claramente en una misión de transición. Una transición del foco de las brigadas de aumento del personal y la estrategia a más unidades iraquíes asumiendo control, y nosotros más en un papel de apoyo y supervisión," dijo Gates.
"No hay dudas de que todavía estamos comprometidos, pero las áreas en las que estamos seriamente comprometidos continúan reduciéndose".
La visita de Gates ocurre un día antes de que el máximo general estadounidense en Irak, David Petraeus, transfiera el mando al general Ray Odierno.