El gobierno federal de Estados Unidos expandió la base de datos de quienes ingresan al país recabando información de aquellos ciudadanos estadounidenses que entren al país por tierra.
Dicha información podría ser utilizada en investigaciones criminales y de inteligencia.
La noticia publicada este miércoles por el diario The Washington Post dice que, este año, agentes de Aduanas y Protección Fronteriza conenzaron a llevar una bitácora electrónica de las llegadas por tierra de todos los ciudadanos estadounidenses.
Sus nombres, fechas de nacimiento, fecha y hora de llegada, y una fotografía, son ingresados en la base de datos del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional, donde permanecerán almacenados por 15 años.
Las autoridades declararon al Washington Post que la base de datos es parte de los esfuerzos anti terroristas del gobierno federal.
Sin embargo, defensores de la privacidad argumentan que la base electrónica es parte de las gestiones de la Administración Bush por consolidar una expansión sin precedentes de recolección de información para propósitos de inteligencia y seguridad nacional.