El acusado de ser el cerebro que planificó los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, Khalid Sheikh Mohammed, declaró ante un juez militar en la base naval estadounidense de la Bahía de Guantánamo, en Cuba, que desea recibir la condena de pena de muerte para poder convertirse en un “mártir”.
Durante una audiencia, el jueves, Mohammed entonó cánticos del Corán, calificó al proceso como una “inquisición” y rechazó los equipos legales militares y civiles, a la vez que anunció que se defenderá por sí mismo.
Mohammed fue procesado junto a otros cuatro presuntos conspiradores, Ali Abdul Aziz Ali, Ramzi Bin Al-Shibh, Mustafa al Hawsawi, y Walid Muhammed Attash, en una audiencia donde fueron acusados por el ataque y asesinato de casi tres mil personas.
Los acusados enfrentarán la pena de muerte en caso de ser condenados por las acusaciones de asesinato, conspiración y terrorismo.
Los acusados tendrán la oportunidad de decir si se declaran inocentes o culpables en una posterior sesión de la corte.