La mayor fábrica de automóviles del mundo, General Motors, está recortando la producción de camiones en respuesta a los problemas del sector crediticio y los crecientes costos del combustible.
General Motors anunció que suspenderá las operaciones en cuatro plantas, dos en Estados Unidos, una en Canadá y otra en México.
General Motors informó de una serie de pérdidas que ha registrado a medida que el precio de la gasolina aumenta en Estados Unidos a más de un dólar con cinco centavos por litro, más de cuatro dólares por galón, y los consumidores estadounidenses han optado por vehículos que gastan menos combustible.