El presidente Bush rindió tributo, este lunes, en el Día de los Caídos, a los hombres y mujeres que han muerto cumpliendo su servicio militar con el país.
El mandatario pronunció su discurso ante veteranos y sus familias, durante una ceremonia en la que colocó una ofrenda floral en la Tumba del Soldado Desconocido, en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, cerca de Washington.
En el Cementerio Nacional de Arlington descansan los restos de más de 300 mil estadounidenses, entre ellos miembros de los servicios militares, así como astronautas y exploradores, los presidentes William Taft y John F. Kennedy, y otras personas de prominencia nacional.