La sonda estadounidense Phoenix llegó exitosamente a Marte, comenzando una misión de tres meses para evaluar si el hielo subterráneo del planeta rojo alguna vez fue soporte de vida.
Las patas de Phoenix hicieron contacto con la superficie marciana el domingo de noche, hora de Estados Unidos, después de que la sonda abrió un paracaídas y puso en funcionamiento motores para frenar su descenso a través de la caliente atmósfera de Marte.
Ingenieros y científicos del Laboratorio de Propulsión Jet, en California, reaccionaron con júbilo cuando se anunció el exitoso aterrizaje.
Posteriormente, Phoenix envió fotografías a la NASA, las cuales muestran a la sonda en buen estado, cerca del polo norte marciano.
Phoenix fue lanzada en agosto pasado, y viajó 679 millones de kilómetros para llegar a Marte.