Un juez británico firmó un decreto preliminar que despeja el camino para el divorcio del ex Beatle Paul McCartney y su esposa Heather Mills, dos meses después que llegaran a un acuerdo de divorcio.
El decreto, otorgado en respuesta a la petición presentada por Mills, está basado en que la pareja vivió separada durante más de dos años.
La medida entrará efecto dentro de seis semanas y un día si ninguna de las partes la impugna. McCartney y Mills no comparecieron en la corte para la audiencia.
En marzo, la corte otorgó a Mills un acuerdo de casi 50 millones de dólares.
También ordenó a McCartney que pagara 70.000 dólares anuales en manutención para Beatrice, la hija de 4 años de la pareja.
Mills había pedido 250 millones de dólares y McCartney había ofrecido 31 millones.
McCartney y Mills se casaron en 2002 y anunciaron planes para divorciarse cuatro años después.