Milicianos de Hezbollah tomaron control de partes de Beirut, la capital del Líbano, que estaban en poder de combatientes sunitas leales al gobierno respaldado por Occidente, en enfrentamientos que dejaron por lo menos 11 muertos.
Combatientes del grupo extremista chiíta Hezbollah también forzaron a salir del aire a la estación de televisión pro-gubernamental “Movimiento Futuro”, este viernes, y atacaron un diario afiliado.
La televisora es propiedad de Saad al-Hariri, un líder de la coalición gubernamental del Líbano.
También, un cohete cayó sobre la cerca de su casa, en el Oeste de Beirut, sin causar heridos.
Las autoridades también cerraron el puerto de Beirut debido a los disturbios.
Arabia Saudita convocó, este viernes, a una reunión de emergencia de los cancilleres árabes para hablar sobre los combates que estallaron en el Líbano, el miércoles.
La televisiora al-Manar, de Hezbollah, citó a una fuente de la oposición diciendo que rechaza la idea de poner fin al conflicto excepto las propuestas por el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah.