Autoridades iraquíes cambiaron la cifra de muertos en los combates que comenzaron el mes pasado en el vecindario chiíta de Ciudad Sadr, en Bagdad y elevaron abruptamente el número.
Un vocero del gobierno iraquí dijo que 925 personas murieron en Ciudad Sadr, y otras 2.600 resultaron heridas.
El vecindario ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre fuerzas estadounidenses e iraquíes y milicianos chiítas leales al clérigo radical Moqtada al-Sadr.
Los cálculos oficiales anteriores indicaban que unas 400 personas habían muerto en los combates, en el último mes.
Entretanto, el primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki, prometió desarmar por la fuerza y desbandar a las milicias del Ejército Mahdi chiíta, a los grupos insurgentes sunitas y a al-Qaeda en Irak.
El premier también ordenó el mes pasado una operación contra el Ejército Mahdi en la sureña ciudad de Basora.