El precandidato presidencial demócrata Barack Obama, en su más enérgica crítica hasta ahora, expresó que se sintió ofendido, sorprendido y disgustado, por las recientes declaraciones de su ex pastor sobre racismo y el gobierno de Estados Unidos.
En un discurso, el martes, en Carolina del Norte, Obama dijo que los comentarios del reverendo Jeremiah Wright fueron divisivos, destructivos y ofensivos a todos los estadounidenses.
El senador por Illinois señaló que no hay excusas para las declaraciones de Wright, incluso la afirmación de que, de alguna manera, Estados Unidos es responsable de la diseminación del SIDA.
Jeremiah Wright visitó, el lunes, el Club Nacional de la Prensa, aquí en Washington, para combatir las criticas que ha recibido por sus pasados sermones.
Todo esto ocurre mientras la rival de Obama, Hillary Clinton, recibía el apoyo político del gobernador de Carolina del Norte, Mike Easley, quien afirmó que la ex primera dama conoce la importancia de invertir en educación y en el desarrollo económico.