La antorcha olímpica llegó a Tailandia, bajo fuertes medidas de seguridad.
Se trata de la más reciente escala que atrae manifestantes, furiosos por la dura represión china en el Tíbet.
Un vuelo contratado especialmente para trasladar la antorcha y una delegación de seguridad china aterrizaron, este viernes temprano, en el aeropuerto militar de Bangkok, procedente de Nueva Delhi.
La llama fue trasladada a un hotel de lujo, donde permanecerá hasta su relevo de 10 kilómetros, planeado para el sábado.
El presidente del Comité Olímpico de Tailandia dijo que cualquier extranjero que intente interrumpir el relevo de la antorcha será expulsado del país.