Se prevé que el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, reitere la preocupación de su gobierno por los irlandeses indocumentados en Estados Unidos, cuando se reúna con el presidente de Estados Unidos, Geroge W. Bush, este lunes, en Washington.
Es la última vez que el presidente Bush celebrará el Día de San Patricio en la Casa Blanca.
El diario “Independent” en Irlanda informa que Ahern está siendo presionado por una organización de cabildeo de su país para que le pida al presidente Bush 10 mil visas para ciudadanos irlandeses que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.
En lo que se ha convertido una tradición del Día de San Patricio, que se celebra este lunes, los líderes de ambos países se reunirán para celebrar el día nacional de Irlanda.