Autoridades pakistaníes informan que dos presuntos coches bombas suicidas estremecieron la región oriental de la ciudad de Lahore, causando la muerte de por lo menos 24 personas e hiriendo a más de 150.
Una de las bombas destruyó la oficina de la Agencia Federal de Investigaciones, en el centro de Lahore.
La otra explosión, minutos más tarde, ocurrió en un barrio residencial. Entre los muertos por la explosión se encuentran dos niños. Nadie se atribuyó la responsabilidad por los ataques.
La larga lucha de Pakistán contra la militancia islamista se ha incrementado en los años recientes, luego de la invasión encabezada por Estados Unidos a Afganistán, a fines de 2001.
La semana pasada, dos terroristas suicidas se inmolaron en una universidad naval en Lahore, causando la muerte de por lo menos cinco personas.