El presidente George W. Bush presentó al Congreso, el lunes, el presupuesto de la administración para 2009, un plan de gastos de tres billones 100 mil millones de dólares, que según dijo, protegerá al país e impulsará el crecimiento económico.
Si es aprobado por el Congreso, congelará o reducirá algunos programas a escala nacional y dará más dinero para las Fuerzas Armadas.
El presupuesto llevará el déficit a niveles casi sin precedentes, por al menos dos años.
Bush dijo que su plan balanceará el presupuesto para 2012, varios años después que deje el cargo.
Las prioridades presupuestarias del presidente republicano son muy diferentes de las de los demócratas que controlan el Congreso, lo cual establecerá una discusión política sobre lo que el gobierno debe hacer y quién debe pagar.