Un nuevo informe de la Oficina de Contraloría de los Estados Unidos descubrió errores e inconsistencias en la lista de monitoreo de terroristas que mantiene el país.
El Inspector General del Departamento de Justicia, Glenn Fine, presentó el informe en una audiencia del Congreso el miércoles, señalando que una revisión de 105 registros en la base de datos de terroristas concluyó que el 38% de ellos contenía información inadecuada.
Agregó que muchos errores pueden aumentar el riesgo de no identificar a terroristas o presuntos terroristas.
También existe el riesgo de que personas inocentes sean acosadas por las fuerzas de seguridad.
El funcionario del Departamento de Seguridad del Territorio Nacional Paul Rozenweig defendió el programa de monitoreo.
Él dijo que se necesita más trabajo, pero el programa ha logrado notables mejorías.
Por su parte, Leonard Boyle, director del Centro de Monitoreo de Terrorismo en el FBI, dijo que las agencias federales acordaron una serie de procedimientos para examinar los casos de personas a quienes se podría haber agregado a la lista de manera injusta.