La policía de Portugal entregó un archivo a los fiscales públicos, con los resultados de su investigación sobre la desaparición de una niña británica desaparecida cuando su familia estaba de vacaciones, hace cuatro meses.
El viernes pasado, las autoridades nombraron como sospechosos a los padres de Madeleine McCAnn, por su desaparición, en mayo, días antes de su cuarto cumpleaños.
Gerry McCann y su esposa, Kate, quienes retornaron a su país, Gran Bretaña, el domingo, han mantenido su inocencia. Investigadores dijeron, la semana pasada, que análisis forenses encontraron restos de sangre en su automóvil alquilado y en el apartamento de vacaciones, en Portugal.
Sin embargo, el jefe de la policía judicial advirtió, el lunes, que las pruebas no garantizan que la sangre sea de Madeleine. El padre escribió, en su blog, el lunes, que confia en que él y su esposa pueden demostrar que no desempeñaron ningún rol en la desaparición de Madeleine.