Los líderes de Estados Unidos, México y Canadá completaron una cumbre de dos días dedicada principalmente a los temas económicos y de seguridad.
Sin embargo, las conversaciones fueron eclipsadas por la presencia del huracán Dean en las costas caribeñas mexicanas.
El presidente Bush dijo que Estados Unidos está dispuesto a hacer todo lo posible por ayudar a México a recuperarse del huracán Dean.
La tormenta azotó la península de Yucatán en momentos que se realizaba la cumbre.
El mandatario estadounidense habló en una conferencia de prensa conjunta el martes, ofrecida tras las conversaciones en Montebello, Quebec, con el primer ministro canadiense Stephen Harper y el presidente mexicano Felipe Calderón.
Los tres líderes también hablaron sobre temas como el comercio y la seguridad fronteriza, además del cambio climático y el proceso de paz del Medio Oriente.
Harper catalogó las conversaciones como cordiales y constructivas.
Durante el encuentro bilateral con el presidente Bush, el líder se refirió al futuro de las fuerzas canadienses emplazadas en Afganistán.
Harper dijo a reporteros que el parlamento canadiense decidirá si su misión debe ser extendida hasta después de febrero de 2009.