Las autoridades policiales y de aviación en el sur de Japón investigan los restos del fuselaje del avión de pasajeros de la empresa China Airlines, de Taiwán, que explotara y se incendiara, el lunes, después del aterrizaje.
Ninguna persona resultó herida de consideración tras el accidente ocurrido en el aeropuerto de Naha, en la isla japonesa de Okinawa.
El avión explotó y se incendió pocos segundos después de que las 165 personas a bordo escaparan usando los toboganes inflables de emergencia.
Nubes de humo negro y llamas anaranjadas envolvieron completamente el avión momentos después de la evacuación.
A los bomberos les demandó una hora poder controlar el incendio.
Las autoridades informaron que las llamas comenzaron en el motor ubicado debajo del ala izquierda del Boeing 737.
No está cómo comenzó el incendio, pero las autoridades han descartado la hipótesis de un ataque terrorista. El vuelo había llegado a Japón desde el aeropuerto de Taipei.