Trabajadores de emergencia británicos han evacuado cientos de viviendas en la ciudad universitaria de Oxford, mientras los británicos enfrentan las peores inundaciones en 60 años.
Otras ciudades y pueblos a lo largo del río Támesis, al oeste de Londres, también se preparan para severas inundaciones.
En la zona central de Inglaterra, 350 mil personas permanecen sin agua potable después que las inundaciones rompieran bombas en plantas de tratamiento de agua.
Las compañías aseguradoras estiman que las inundaciones han causado daños por más de cuatro mil millones de dólares.
Entre tanto, en el sureste de Europa, las temperaturas en Bulgaria y Grecia llegaron a los 45 grados Celsius, mientras que en Italia y Hungría las temperaturas superaron los 40 grados Celsius.
Rumania informó de 30 muertes relacionadas con el calor.
El calor también agravó incendios forestales en Macedonia, Italia y Grecia, donde dos bomberos murieron cuando su avión se estrelló.