Extensas áreas del centro y oeste de Inglaterra están inundadas y las autoridades advierten que la emergencia está lejos de terminar, mientras los británicos enfrentan las peores inundaciones en 60 años.
Días de torrenciales lluvias han causado el desborde de los dos principales ríos, Avon y Severn, inundando las calles de varias ciudades y pueblos.
El agua afectó el funcionamiento de una estación de energía y de una planta de tratamiento, dejando a cientos de miles de personas sin electricidad ni agua potable en Gloucestershire.
La Fuerza Aérea Real ha estado trabajando para rescatar a personas varadas en los techos y transportando suministros de emergencia.
El primer ministro, Gordon Brown, visitó la región, el lunes, prometiendo ayuda y señalando que se reexaminará la infraestructura del país.
Algunas de las defensas contra inundaciones en Gran Bretaña datan del siglo XIX.
Los meteorólogos pronostican nuevas lluvias para el resto de la semana y dicen que es posible que ocurran más inundaciones.