La policía británica desactivó un coche bomba en el centro de Londres, este viernes, y cerró una calle cerca del Palacio de Buckingham mientras investiga otro vehículo sospechoso.
Peter Clarke, máximo funcionario de Scotland Yard, dijo a la prensa que un automóvil encontrado frente a un popular centro nocturno, en el que había cientos de personas, estaba lleno de bidones de combustible y metralla. La policía informó que recibió un llamado después que personal de ambulancia, que asistió en un incidente no relaciona, notara humo dentro del vehículo.
Clarke dijo que la policía desactivó los potenciales detonadores del auto-bomba. El funcionario manifestó que era demasiado pronto como para especular respecto a quién podría ser responsable.
Las autoridades también cerraron Park Lane, una importante calle cerca de Hyde Park, mientras buscaban lo que calificaron como un vehículo sospechoso.
La secretaria del Interior, Jacqui Smith, dijo a la prensa que el país enfrenta la más grave y sostenida amenaza del terrorismo internacional y urgió a los ciudadanos a que permanezcan vigilantes.
Previamente, el primer ministro Gordon Brown, quien asumió el cargo, el miércoles, tras la renuncia de Tony Blair, subrayó la importancia de proteger la seguridad pública. El premier británico afirmó que el incidente muestra que Gran Bretaña encara “una grave y continua amenaza”.