El primer ministro británico, Tony Blair, presentó su renuncia a la reina Isabel, dando inicio a la transferencia de poder que pone fin al período de 10 años en que se desempeñó en el cargo. Se trata del primer ministro del Partido Laborista que más tiempo ha permanecido en el poder.
Pocos momentos después, el actual jefe del Partido Laborista, Gordon Brown, llegó al Palacio de Buckingham, donde la reina le ordenará formar un nuevo gobierno.
La renuncia de Blair ocurrió después de responder consultas y recibir aplausos en la Cámara de los Comunes.
Blair dijo a los legisladores que sentía los fatales peligros que enfrentaban las tropas británicas en Irak y Afganistán, pero no ofreció disculpas por su respaldo a Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo.
El legislador y clérigo protestante de Irlanda del Norte, Ian Paisley, elogió al primer ministro saliente por su papel de mediador de paz en Irlanda del Norte.