Estados Unidos expresó desaprobación respecto a nuevas normas que gobernarán las operaciones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
El Consejo, que consta de 47 integrantes, aprobó sus reglas, el martes, en Ginebra. El panel acordó extender el mandato de los monitores de derechos humanos en nueve países, incluyendo Corea del Norte, Haití, Congo, Sudán y Birmania, también llamada Mianmar, así como las acciones de Israel en los territorios palestinos ocupados.
Pero el Consejo abolió los mandatos de los monitores en Cuba y Belarus. Un vocero del Departamento de Estado dijo que el proceso está “gravemente viciado” y afirmó que señala injustamente a Israel. Peggy Hicks, de la organización Human Rights Watch, con sede en Estados Unidos, dice que la decisión es completamente injustificada, teniendo en cuenta la situación de los derechos humanos en Cuba y Belarus. Washington no es miembro del Consejo de Derechos Humanos.