Autoridades de seguridad iraquíes informan que ataques con morteros causaron la muerte de por lo menos cinco personas y heridas a otras 15, en Fallujah, al oeste de Bagdad.
Los ataques de hoy, miércoles, aparentemente estaban destinados a una base militar estadounidense, pero en cambio impactaron en áreas residenciales.
En Bagdad, en el barrio principalmente chiíta de ciudad de Sadr, fuerzas de la coalición detuvieron a seis sospechosos en una incursión.
Los militares estadounidenses dicen que creen que los detenidos son miembros de una célula involucrada en la importación de bombas callejeros y armas de Irán.
Entre tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Irak, Hoshyar Zebari, dijo que el secuestro de cinco ciudadanos británicos en Bagdad fue, posiblemente, obra de la milicia chiíta Ejército Mahdi, probablemente asistida por la policía local.