Un grupo de influyentes senadores estadounidenses alcanzó un acuerdo con la Casa Blanca sobre un plan para la reforma de la inmigración que daría estatus legal a millones de inmigrantes ilegales que ya están en el país.
El plan crearía un programa de trabajadores temporales para los inmigrantes, pero después se hayan establecido más estrictas medidas de seguridad fronteriza y controles más severos en los lugares de trabajo.
Legisladores de ambos partidos, Republicano y Demócrata, anunciaron el acuerdo el jueves, junto al secretario de Seguridad del Territorio Nacional, Michael Chertoff y el secretario de Comercio, Carlos Gutiérrez.
El presidente Bush elogió el acuerdo indicando que el proyecto de ley aseguraría que los inmigrantes que viven en Estados Unidos sean tratados sin amnistía, pero también sin aversión.
El Senado debatirá la medida la semana próxima.
La Cámara de Representantes tiene previsto actuar sobre el plan de reforma hacia fines de año.