El Papa Benedicto XVI completó su visita pastoral al Hemisferio Occidental, una gira de cinco días por Brasil, y retornó a Ciudad del Vaticano.
Antes de partir, el domingo, el jefe de los católicos del mundo inauguró una conferencia de todos los obispos de Latinoamérica.
El Pontífice subrayó su compromiso con la justicia social y con los pobres y advirtió al obispado que no mezcle ideología con el trabajo pastoral.
El Santo Padre de ascendencia alemana dijo que ni el marxismo ni el capitalismo han resuelto los problemas de América Latina.
Benedicto XVI lamentó que tanta gente haya perdido su dignidad, en tiempos recientes, como resultado de las drogas, el alcohol, y “engañosas ilusiones de felicidad”.
El Papa afirmó que las sociedades en las que Dios está ausente tendrán problemas cuando la moral entra en conflicto con los intereses privados.
El Pontífice también criticó lo que llamó “gobiernos autoritarios” en Latino América y el Caribe.